domingo, 25 de agosto de 2013

Amarte a ti

Solo sé amar de una manera, sin términos medios, ni tibieza, sin escatimar, sin dudas o alternativas, quedándome con nada para dar todo.
He vivido para mi desgracia pocas vidas donde he amado, las cambiaría todas, las pasadas y las futuras, por una vida en la cual, solo se viviera y se respirara amor.

Veo los minutos pasar y sigues sin estar a mi lado, después pasan las horas y no solo no te veo a mi lado, ahora te alejas, te veo distante, hacerte pequeña a mis ojos, hasta que pasan los días y ya no te veo más. Y lo que es peor, tu pacto con la luna y con el sol, impiden que yo tenga noticia tuya, su silencio es inquebrantable igual que tu orgullo.

La gente de hoy pretende hacer del amor algo efímero, algo sencillo y pragmático, no sé, siempre he odiado los clichés pero, a pesar de que es algo sencillo, quizá porque soy complicado o terco, me gusta verlo como un reto, como un desafío, puede ser porque sé que vale la pena y nunca lo que vale la pena es sencillo, pero a su vez, trae consigo bastante felicidad y la felicidad se encuentra a la vuelta de la esquina, no la he querido visitar, pero sé que está cerca, entonces, quizá sí sea sencillo y lo complico yo.

No tanto con malicia o dolo, es más una mezcla de inexperiencia por no llamarlo torpeza y duda, pero yo no amo con dudas ni con alternativas, entonces la pregunta emerge ¿te amo? Y giro mi cabeza, miro sobre mis hombros, el pasado, los recuerdos, la ambivalencia de tus ojos y el martirio de tus labios y me respondo a mi mismo, que no sé, pero yo creo que sí sé, que me miento y para mi desgracia tengo tendencias mitómanas.

No puedo evitar levantarme cada día y creer que será diferente, quizá la melancolía se decida a abandonarme uno de estos días, quizá mis nostalgias dejen de manifestarse en los espejos cuando los miro, la soledad dejará de buscarme en las noches buscando un rincón en mi cama, entre los sueños brutos y las carencias del cuerpo.

Además de todo, este amor, el cual sé que siento, no sé si por ti, por mi, por ellos o por las máscaras que todos usamos, es un amor violento, es salvaje, no me gusta establecer normas aunque se pierdan las formas, me gusta sujetarte y golpearte con mis labios, pero a su vez me gusta nadar delicadamente debajo de su piel y doblar a la izquierda en la esquina de tu intimidad, me gusta nadar con tu alma, ese juego en el que abandonamos el cuerpo y viajamos, pero eso sí, aunque pareciera que uno se siente lleno en nuestros viajes cotidianos, no siento tan plena y satisfecha mi alma como cuando jugamos con nuestros cuerpos, ya sabes, esas veces que te gusta robarte mi aliento.


Pero no me hagas mucho caso, yo no sabría nada de esto, son puras especulaciones, pues lamentablemente, no he comprometido lo suficiente a la vida conmigo, para que me permita amarte a ti.


Azuré

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