jueves, 3 de marzo de 2011

Como se sostienen los días.

 Para salvarla necesitaras lo que nunca has tenido
Si deseas entregarte, dependerás de cada latido
A cambio de un beso, te darás por bien servido
Por una lagrima evitar, sabrás lo que es haber vivido.

Cuando midas el tamaño de tus músculos
Olvidaras cual fue el camino que escogiste
Y de nada servirá todo lo que aprendiste
Lo lamento, ya eres uno más, como los otros.

Los sueños son el alimento del alma y la ambición
Son los pies intangibles y en ellos no hay dolor
Sueña una vez mas, ríe sin consuelo, con imaginación
Acaricia el arco iris y quizás te quedes con algún color.

Las flores no te dicen la verdad y los pétalos son un juego de azar
Los ojos del poeta son sinceros y distintos, difíciles de abandonar
Cambian de musa como de palpitación, sin malos deseos ni rencor
¿De que tamaño es tu corazón? Se encoge cuando te pones de mal humor.

Tantas hadas juegan en las cabezas de los niños
Les dicen secretos cuando susurran al oido
Inventan cuentos con diversos destinos
Que la risa de un niño para un hada es un respiro.

Un arpa en los cielos armoniza nuestra realidad
La escala musical sin principio ni fin es tocada
Por un arlequin, quien mira como toda la velada
Se sostiene en días cristalinos como la verdad.

Sí el principito dibujó un pequeño cordero
Por que tu niño no haces un sendero
Llega a donde te lo propusiste en tu último sueño
Que te guíe tu mano, no busques un diseño.

El equilibrio que nos une tiene un no-sistema
Por que no funciona del mismo modo siempre
Es mas como una abstracción sin emblema
Procura aislar el mal y se derrame poca sangre

Los días se componen de lagrimas, pasión y amor
De sueños, deseos y sonrisas de algodón
Para que encender las velas, maravillémonos de ellas
Las estrellas, inconfundibles luciérganas para el corazón.

La ignorancia y el no saber en el amor nos dan alegría
A veces es meor querer olvidar o decir que no sabía
Caminar en el campo de las flores sin olor
Y que el ausente llanto en las princesas sea el único hedor.

Es la mezcla de tristeza y amor que se fusionan
Un soplido de hadas y la música de un arlequin
Los cristales que rodean nuestros corazones
Y la ignorancia ante la adversidad para simplemente
Reír o llorar.


Azuré