jueves, 2 de junio de 2011

Alma de León.

A tiempo de reflexión y cólera
Doy vida al espíritu de león
Creado en llamas que habita en mi
Puesto que no vaya a ser el diablo
Disfrazado de ilusión
Derrumbe mis pasiones en dolor.

Que prive en mi la capacidad
De comprender lo maravilloso
De tu voz, que al hablar expresa
Cuan estremecedora canción
Auxilio y consuelo de este corazón.

El vuelo del dragón ya no es el mismo
Ahora no puede salir del profundo abismo
Su mirada no llega más allá de lo que soñó
Cuando el pandero marca el ritmo
Él ya bien sabe que todo terminó.

Aquella noche llena de calor
Sus ojos no brillaron, el sol se enfrió
Las caricias traspasaban mi piel
Cuando la besé mi aliento saboreé
Las estrellas marcaron mi camino.

Mi rumbo tendría que ser furtivo
Su respiración mi droga y alivio
Y su llanto impregnado en mi aroma
El césped me susurró que estaba perdida
No despertó de su sueño y nada sabía.

Esa noche supe que todo era causa perdida
Mis sueños  y deseos eran comidilla
Las canciones hablaban de sexo, que pesadilla
Las rosas me recordaron a mi progenitora
Las nubes no cubrieron el cielo, ni una estrofa.

Cuando desperté de lo que creí un sueño
Estaba plasmado en las fotografías de ayer
La realidad del deseo no lo puedo diferenciar
Los llantos del miedo no saben hablar
El arco iris se hizo negro, nadie lo pintó.


Maldita sirena, porqué no me llevaste
Debiste hacerlo, debiste matarme
En vez de mi llanto robarme
Una estocada al pecho y.. acabaste 

Porqué con mi tiempo, terminaste…



Azuré