Hace tiempo que todo lo que
escribo es para vos y sobre vos, llegaste como musa a recaer en las palabras y
los pensamientos del poeta. Donde quiero que terminen tus labios, es donde
empiezan a emanar las palabras que hablan de ti.
Quizá mi pecado sea el carecer
del léxico requerido para describir la mirada impetrante de tus ojos, es como
si al mirarme reposaran y recorrieran toda mi alma, paseándose hasta por el
último rinconcito de la misma, lo que el lienzo siente al ser acariciado por el
pincel, es lo que siento en mi alma cuando tus ojos nadan en ella.
El insomnio es el aditivo de la
pasión, solo que al unirlos no se forza la inspiración, esa la haces tú solita,
basta que te muerdas el labio inferior cuando piensas o que quede cautivo en el
juego entre tu mano y tu cabello, negro como la noche o como la soledad.
A veces te conviertes en la brisa
de las noches, bailas con el viento y te llevas a las hojas de los árboles, los
haces bailar a tu ritmo en tu espacio, encantándolos con tu aliento, cálido y reconfortante
aunque sea pleno otoño, esa brisa que arrulla, la que vela por los buenos
sueños en la noche.
También sabes ser café, caliente
y humeante, en las mañanas definitivamente eres el café que brota de los granos
tostados bañados en miel, una segunda energía, un nuevo aire al amanecer.
En el día eres como el sol, pues
tu luz brilla por sobre todas las cosas, aunque alguna nube pueda amenazar con
tormenta o inclusive con chispear, al menos el calor se hace presente, no es
algo efímero, es una sensación que te resguarda durante el día, haciéndome
recordar, que hay unos labios rojos que son mi deleite y me gusta admirar.
Sin embargo me gustas más como el
viento de las noches, en tu forma de brisa, te ves más sutil y poco manejable,
impredecible y alucinante, cuando tu consistencia está hecha del mismo material
que están hechos los suspiros.
Si se cierran los ojos en una
noche despejada, cuando todas las estrellas levantan el telón, se puede
escuchar tu canción en el viento, para algunos pudiera sonar como un canto
suicida, pero realmente es una melodía que trae nueva vida.
Azuré
Me caso
ResponderEliminarGracias anónimo jajaja
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