lunes, 3 de junio de 2013

Obviedades

A veces es bueno hablar de las obviedades, que te diga lo que es obvio o que discutamos lo que ambos sentimos y queremos, aunque eso sea obvio.
Es como decirte que me gustas, que me pareces linda y que tu personalidad es enigmática y tiene un efecto centrípeto en mi ser, decir que al verte mis pupilas se dilatan para poder concentrarse más en la belleza manifiesta que irradia de tu cuerpo.

Es una obviedad que la ausencia de mi mente en mi cuerpo es porque divago en el pensamiento, dibujándote, siempre con tu sonrisa, es adictiva e hipnótica, pasar el día pensando en cómo hacerte mostrarla o causar una que otra carcajada, más que una estrategia para intentar conquistarte, es con un fin más egoísta pues encuentro placer en tu sonrisa.

Hablar de obviedades es hablar de ti, porque es obvio que incluso en indirectas me refiero a ti, que cada vez que late mi corazón es una manera de pedirme que no pierda más mi tiempo, que es obvio que late a un ritmo acelerado por ti.

Es necesario decirlas pues aunque sean obvias, no siempre son deducibles, incluso el mensaje puede despertar la duda. Las obviedades solo tienen un enemigo que es la duda, pues en la duda se encuentra el único elemento capaz de robarle la esencia a lo que es obvio, incluso cuando lo obvio es algo tan claro como el amor.

La duda hace el mismo efecto que dos imanes con los polos iguales, repele, repele el amor, las obviedades y a veces las ganas de quererlo intentar, por ello no seas ingrata y ante un corazón que no titubea en sus ganas de quererte enamorar, sé más obvia con tus obviedades y si fuese necesario bofetéame para hacer que me dé cuenta de que lo que haces no son mas que obviedades en un intento desesperado de hacer que éste corazón ansioso, comience a quererte.


Hay una perfecta simetría entre tus ojos y labios, sin embargo hay un espacio perfecto y basto para que lo estropee con mis labios. Más que mi pensamiento, mi ilusión o mi anhelo, eres mi obviedad, porque a pesar del confort que siento a tu lado, a la vez algo vulnerable, porque como obviedad, es obvio que te quiero.


Azuré

No hay comentarios:

Publicar un comentario