sábado, 1 de junio de 2013

Temporada de Mariposas

No existe tal cosa, una vez yo les seguí el rastro, las busqué y las busqué, hice su recorrido y viaje hasta los confines del mundo.

No hay temporada de mariposas, no se mueven por el tiempo, ni por la temperatura, ellas viajan atraídas por algo distinto, igual que las sendas de los ríos y manantiales que van hacia el mar, la mariposa va hacía el hombre.

Son animales instintivos y como tales buscan como prioridad la supervivencia, dicen que vienen de orugas y hacen capullos para al final volar como mariposas, regresando a su origen que es el hombre.

Todo nace como una intensión, una pequeña oruguita que se arrastra tratando de alimentarse de hojas y viendo donde pudiera colgarse, de igual manera va el hombre buscando alguien a quien amar, lo que es para la oruguita el alimento para desarrollarse y crecer es un alimento emocional para el hombre para desarrollarse y crecer.

Encuentra la oruga un tallo resistente, buenos cimientos algo en lo que aspiró a colgarse y hacer su pequeño capullo, una base donde pudiera desarrollarse y crecer. Busca el hombre una persona con buenos cimientos, aspiraciones similares, sueños, deseos y pasiones, ese es el verdadero material de los capullos, no la seda.

Pasa por los tiempos difíciles de la incertidumbre y el miedo, pasa por la tempestad y por el sol, ante los depredadores y los envidiosos que le quieren derribar, no todos llegan a ser mariposa, no todas las relaciones potenciales se materializan, algunas mueren incluso antes del beso, ¿Qué tan bien buscó la planta la oruguita? ¿Qué tanto comió? y ¿Qué tan bien se arraigo en la planta?, serán los factores determinantes para obtener una mariposa.

Al final, batiendo sus hermosas alas alza vuelo una mariposa, revoloteando por los cielos, planeando en el viento y justo en ese momento llega el primer beso, lo logró el hombre encontró a quien amar, encontró la entrega que buscaba, con cariño desinteresado de lo accesorio, solo con la primicia de poder amar, gozando tal sensación, ¿De qué sirve vivir si no se ama?, uno se vuelve inútil cuando pierde la característica distintiva por excelencia del ser humano.

No existen las temporadas de mariposa, no hay un momento particular, ni un período en específico cuando comienzan a existir. Ellas alzan el vuelo y regresan a su origen. El amor, la mariposa es la representación del amor, más que los sentimientos que derivan del mismo,  el amor crea pequeños seres volátiles.


En realidad no existe temporada de mariposas, al terminar el proceso de desarrollo, al igual que el amor se manifiestan. No existe temporada de mariposas, ellas llegan cuando se meten en el estómago de las personas, por eso se les ve así, por eso vuelan tan graciosamente, cuando se dice que emigran a otra localidad, en realidad acaban de salir del capullo y  una relación se acaba de realizar, por ello vuelan a su origen, a su centro, a su punto de partida y motivo de existir, a estómago de las personas. Cuando estés enamorado y sientas mariposas en el estómago, tómate una radiografía y verás que no miento, que lo acabo de hacer.



Azuré

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