Amor, me quiero fundir en tus brazos para sentir que nado en
tu piel
Me quiero ahogar con tus besos para transportarme a otra
realidad
Quiero recorrer tu espalda blanca y hermosa como los
Himalayas
Beberme tu voz que me embriague con las palabras más dulces
del mundo.
Robarme esos ojos, profundos y enigmáticos como el centro
del girasol
Quiero que dejemos de ser dos almas distintas y nos fundamos
en una sola
Que leernos el pensamiento ya no sea casualidad sino una
costumbre
Que cada mañana cuando me despierte, sea solamente para
verte.
Regálame tu sonrisa que la quiero inmortalizar en un poema
Déjate llevar por la brisa, que es ella quien me habla de ti
Que el viento que te envuelve en las noches y en el día
llega hasta mi
Que paso el tiempo respirándolo con la ilusión de percibir
tu aroma.
Mañana cumplo 50 años amor y esta soledad implacable con la
que me has dejado
Se vuelve más pesada y espesa con el tiempo, ya no la puedo
cargar como antes
A la vez no quiero serte infiel en esta soledad amor por
ello mi estrategia es otra
Ya no quiero encontrar a nadie amor pues en mi soledad estás
conmigo en espíritu
Es meramente una soledad de tacto, de lo físico pues tu alma
me arropa en las noches.
Mi estrategia ha cambiado, desde tu partida de esta vida no
me queda mas remedio que intentar ser feliz, me tardé en entenderlo pero
después de cinco años de reflexión, lo entiendo ya no hay manera de que
regreses y no me queda mas que resignarme a buscar otra forma de ser feliz.
Te voy a ser infiel de una manera diferente, siempre fuiste
la única mujer por la que yo me atreviera a arrancar flores del pasto o bajar
estrellas del cielo, pues las haces ver mejor, te voy a ser infiel de una
manera diferente, ahora voy a cambiar un poco la rutina, es una estrategia
distinta.
Después de ponerme el moño con mis propias manos, algo
completamente fuera de costumbre pues durante 21 años fuiste tú quien se
encargaba de eso saldré del lugar que alguna vez fue nuestro hogar y ahora no
es más que un lecho de llanto y sueños rotos.
Saldré a saludar el sol, ya no le maldeciré, ya que entiendo
lo que tengo que hacer, no tengo porque maldecir al sol por recordarme que su
luz está afuera pero nuestro hogar es obscuro sin lo que irradias tú.
Compraré un ramo con 21 flores (pues arrancadas solo para
ti) que fue el tiempo que duró nuestro matrimonio antes de tu partir, y las
repartiré a toda mujer que me encuentre una por una todos los días hasta el día
en que me muera, será tu legado de amor, nuestro legado de amor, pero sobretodo
perdonarás la infidelidad pero aún no he muerto, simplemente quiero recordar a
todas las mujeres que son hermosas y que me regalen una sutil sonrisa ante lo
inesperado de mis actos, nada alegra más a un triste viejo que la sonrisa de
una bella y delicada mujer.
Es una infidelidad diferente, simplemente cambia el
destinatario pero la costumbre es la misma dar flores a las chicas lindas
aunque la más linda sea ya no esté.
Azuré
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