El humo danzaba envuelto en el viento
Mientras ella exhalaba su aliento
Las aves cantaban, silbaban silencio
El llanto furtivo se olvidaba en el tiempo.
La sirena perforó el corazón del valiente
No pudo pararse en el suelo, estaba caliente
El arco iris mostraba un octavo color
Nunca se pensó en el negro.... Maldición.
El último pétalo que el otoño devoró
Alejándolo de su centro, matando la flor
Caía lentamente, una fotografía decoró
Aquella niña dulce no percibió su olor.
Estaba fatigado, ya no quería más
Huía de todo, sin remedio, sin vuelta atras
Montó su mariposa y despegó
Para siempre en su recuerdo, se refugió.
Llena de ira y de rencor, juró vengarse, la traicionó
Vagaría sus sueños y detendría su respiración
Destruyendo sus profundos deseos, el canto calló
Se elevó hasta sus lamentos, lo manipuló
Ella controlaba su cuerpo, él se lo entregó
No la había dejado de amar , nunca lo hizo
El tiempo le mostraba al andar un nuevo camino
No me mientas más, siempre sabré la verdad
En tus ojos veo el deseo y la angustia
En tu aliento siento el calor del dolor
En tu cielo no veo nubes.. Pues éste ya se aclaró.
Azuré
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