Pensar que tuve que dibujar veinte mariposas
Sobre el recuerdo ingrato de aquellas rosas
Ya marchitas por el olvido y por la soledad
Mariposas que no brillaron en su realidad.
Una escalera mágica la ayudo a escapar
Encontrando peldaños secretos se pudo elevar
Entre las sombras y tan discreta, una silueta
En la inmensidad del terror, oh Julieta.
Me suplicó una caricia, una última, una más
Pero las pasadas quince también lo fueron
No consentí tocarla, no lo haría jamás
¿Quién le arrancaría pétalos a una flor por diversión?
No sabía tocar el harpa ni dibujar un arco iris
Lo que tenía ella, Julieta, la sacaba de lo gris
Podía detener el tiempo y convertir los sueños en canción
Podía destrozar el cielo y sacar mi corazón.
La lluvia se cristalizaba al contacto sutil
Su piel convertía los deseos en algo febril
Luna blanca girasol espacial, destroza mi memoria
Ya nada quiero recordar.
Y ese hipnotismo que me causaba su mirada
Siempre bien acompañada por su sonrisa
Que encontraba en cada madrugada el alba
Mi corazón en él nunca dibujaba….
Azuré
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