Ayer mientras veía el sol salí
Me despedí, de su hermosura
Con un beso que ella no pidió
Y realmente no le quise dar.
Siempre obtiene lo que quiere
En especial de mi, aún cuando
No quiere, su pestañeo
Es mi aleteo, cuando empiezo
A caer sin poderme elevar.
La pereza me desgarra por dentro
Expulsando fuego por mi boca
Logrando que este verso disponga
De lo que jamás debió salir de mi.
La inhale como el aroma de la flor
Y endulzo lo profundo de mi ser
Cual azúcar al té, mejoró mi saber
Semejante dislexia, nada logre ver
Pero todo lo acomodó como tiene que ser.
La inspiración que beso mis labios
Y se deslizó bajando sin yo desearlo
Me conquistó y deslumbró, en desasiros
Y ni si quiera le tuve que dar su par de narcisos
Cambio mi sol de color e hizo una nueva constelación
Jugó con los arpegios y la novena la hizo la décima
Mis cuentos, en poemas ,y poemas en sueños que no soñé
Podría jurar que viole la física al de su mano volar.
Cual cristal en abismo, nunca fondo toca y no se puede romper
Cual iluso ante espejismo, nunca la verdad logra creer
Como niño huyendo de su amor furtivo, no logra escapar
Me encuentro de la mano de la amargura y la desolación.
Las sirenas no supieron regresar a su arrecife
Y los leones no ahuyentaron a los corderos
Los unicornios se volvieron caballos
Las nubes no son de algodón de azúcar
Y despierto, el trance terminó
Los hechiceros me liberaron de sus encantamientos
Mis sentidos lograron salir de sus engaños y escenarios
Tantas emociones provocadas por diversas sensaciones
Podrían terminar logrando excluirme de la realidad.
Azuré
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