La melancolía se apodero de el y pensó "esta bien la depresión medida y controlada no es tan tóxica"
Sostuvo su vaso de licor tomo un sorbo y observo como lentamente se derretía el hielo
Al mismo tiempo y de reojo miraba por la ventana desde lo alto en el cielo, observaba las grandezas
de la existencia y suspiraba.
No sabia como, ni por que se encontraba en ese estado, regresaba de un anhelado viaje y sin embargo había una resbaladilla en sus mejillas por las cuales las gotas cuales niños pequeños se deslizaban por montones.
"Estoy loco", pensó en voz alta "quizás al fin llego el día de mi buena fortuna, perdí el juicio o quizás sigo andando por ahí sin corazón en el pecho, "maldita" grito y se puso de pie. Noto como su mano temblaba y se dijo así mismo "estoy loco". "Pero eso no es nada nuevo" le respondió otra voz con tono sarcástico en su cabeza. Tenía la rara deficiencia que se hablaba a si mismo de diferentes maneras con diferentes voces y a veces al mismo tiempo.
Se sirvio un poco mas de esa bizarra bebida alemana, exhalo lentamente, dio un sorbo al vaso y se reclino en su silla, la azafata lo vio y sintió lastima por el y le pregunto si todo estaba bien la miro con cara de sorpresa y ella le dijo "voy en camino de complacer al piloto puedo hacerte las mismas cuando termine si es que sientes la necesidad"
"que puta" pensó el, la azafata sostuvo su helada sonrisa de ignorante, vanidad santo remedio del estúpido.
Cada trago el alcohól sabia mas a vomito y la oferta mas atractiva, aterrizo del viaje mas largo que en su vida el alguna vez realizo. Por eso pensar no es para todos por que al pensar realizas infinitos viajes, sin destino y ningún lugar como principales atracciones normalmente para encontrar todas las respuestas y normalmente encuentras miseria en cada una de ellas. O simplemente no las encuentras.
Azuré
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